Quiero hacer un reflexión en voz alta sobre la crispación constante entre los dos Clubs en últimos años.
Deseo expresar mi opinión sobre algo que me revolotea en las ultimas fechas, a los oídos de los barcelonistas como es mi caso, a parte de los del altavoz, que os adjuntaré a continuación en un organigrama, existe una masa social más profunda del Madridismo casi desconocida a nuestros ojos, que existe, es el que denomino el Madridista silencioso, y es justo a ese, a quien siempre respeto y siempre respetaré, puesto que en mil y un aspectos estaremos en desacuerdo pero en temas trascendentales estoy convencido de que lo estaríamos, ese madridista silencioso es aquel que no aprueba los métodos barriobajeros de Mou, su ego, su escándalo permanente, a su portavoz, el tal, Eladio Parames.
Es ese madridista el cual, no
está de acuerdo con Pepe y sus enajenaciones transitorias, ese madridismo que se avergüenza de su entrenador cuando mete el dedo en el ojo a Tito Vilanova.
Ese
madridista es del Real Madrid como
nosotros lo somos del Barça, pero bajo unos principios elementales de conducta.
A esos Madridistas les quiero decir que en Barcelona este tipo de Madridista no
se le escucha casi nunca, puesto que lo que llega a nuestros oídos son los más
radicales, los que más azuzan, los que más potencian el discurso xenófobo, Anticatalanista
y Antibarcelonista, y aquí es donde el
punto de cordura debe prevalecer, ese madridista también tiene que ser escuchado en Barcelona.
En
este punto los presidentes de uno y otro club deben ser muy cautelosos y saber
muy bien a quien arrimarse, desgraciadamente el señor Florentino en esta
asignatura tiene un suspenso rotundo, permitir que la bandera "tu dedo nos señala el camino", "permitir el show permanente de Mou".
Este organigrama no representa al Real Madrid pero desgraciadamente es el que tiene el altavoz.
2 comentarios:
Un organigrama real como la vida misma. Florentino desde el silencio hace y deshace... comparto tu punto de vista al 100%.
saludos
primero dejar de hacer teatro, simular agresiones, rodear a los arbitros xa kejarse y ponerle un bozal a vuestra pulga, sus escupitajos, kejas sobre las faltas y sus insultos a los jugadores en los parkings delante de las familias de esos jugadores y luego podreis hablar
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